CARBURACIÓN DE UN MOTOR

Tres tornillos para una carburación correcta
Sin dudar de los conocimientos que se poseen sobre el elemento "carburador", es necesario recordar, antes de entrar en detalle, las funciones y elementos del carburador. Se disponen de tres tornillos para obtener la dosis óptima de aire y carburante: El tornillo de "alta", el tornillo de "baja" y el tornillo de reglaje del ralentí.

Tornillo de "ALTA”
Su función es regular la cantidad de mezcla que llega desde el depósito al carburador y asegurar que ésta sea la cantidad justa de carburante para que se pueda obtener una plena potencia en el motor.

Tornillo de "BAJA”
Su función es más sutil ya que regula la entrada de carburante solamente durante fases transitorias tales como los "acelerones". Sin este tornillo la diferencia de inercia entre el aire y el carburante hará que cada aceleración se saldara con la parada del motor. Para paliar este fenómeno se enriquece artificialmente la mezcla de gases por un aporte más importante de carburante. El tornillo de "Baja" actúa principalmente en las fases de aceleración.

Tornillo de Ralentí
Se encarga únicamente de ajustar una posición mecánica de manera que se permita la entrada de un hilo de aire para que el motor pueda girar al ralentí con un régimen mínimo evitando que se cale. Este tornillo no afecta a la calidad de la mezcla de los gases, pero su funcionamiento si queda influenciado por el reglaje de los tornillos de "ALTA" y "BAJA".


Reglajes carburación

Todos los buenos expertos en motores actúan haciendo uso de su experiencia. Experiencia adquirida con los años -y muchas veces a costa de motores-. Es necesario que esta experiencia la adquiramos evitando caer en errores que arriesguen la vida de nuestro nuevo motor. El primer error que debemos evitar es rodar con el motor demasiado "pobre".

Reglas de Base
El primer principio que debemos tener en cuenta al comenzar a carburar un motor nuevo o recarburar un motor ya usado -en buenas condiciones- es proceder con método evitando caer en el más completo nerviosismo que, sin duda, nos hará actuar sobre todos los tornillos sin sentido alguno.
Todos los motores, sea cual sea su marca, se carburan de forma idéntica. Es necesario proceder con método y rigor evitando tocar todos los tornillos al mismo tiempo. Y bien entendido que el motor debe estar a la temperatura correcta antes de comenzar a rectificar los distintos reglajes.

Tornillo de ALTA
Se debe cerrar completamente -sin forzar- y reabrir 2 vueltas y media.

Tornillo de BAJA
Si el motor es nuevo, no se debe tocar por el momento. Si el motor ya ha rodado se debe dejar tal como estaba. Se reglará más tarde.

Tornillo de ralentí
Una de las primeras cosas a hacer, es obtener un ralentí fiable y estable con un régimen lo más bajo posible. Si el motor tiende a caer en su régimen de ralentí hay muchas posibilidades de que el reglaje del ralentí sea demasiado alto. Muchos pilotos ruedan con el ralentí demasiados alto y cuando cortan gas el motor queda acelerado durante algunos instantes. Este hecho hace que no sea fácil pilotar en estas condiciones. Un motor bien reglado debe caer instantáneamente a su régimen de ralentí

Tornillo de BAJA -de nuevo-
Después de haber realizado los dos reglajes anteriormente indicados -ALTA y ralentí- nos vamos a ocupar de nuevo del tornillo de aceleración (BAJA). Dejar el motor al ralentí durante cinco segundos y a continuación acelerar a fondo -éstas operaciones se deberán realizar con el coche sobre la mesa de arranque-.
· El motor tiene tendencia a "engordarse", echa mucho humo, y después de muchas dificultades toma vueltas: el reglaje es en principio demasiado gordo. Es necesario cerrar el tornillo de baja (proceder siempre actuando de "cuarto" en "cuarto" de vuelta.)
· El motor se ahoga y después toma vueltas: el reglaje es manifiestamente demasiado pobre y es necesario abrir el tornillo. Puede también que el motor se "quede" durante algunas décimas, lo que indica que el reglaje es ligeramente pobre. En este caso el reglaje puede parecer aceptable pero es conveniente no perderlo de vista durante los 2-3 primeros minutos de carrera, la temperatura del motor va a aumentar sensiblemente. Entonces el reglaje se va a volver demasiado pobre, es mejor trabajar con seguridad y abrir 1/4 de vuelta.

Tornillo de Ralentí -de nuevo-
Una vez que la BAJA está reglada es necesario reemprender el reglaje del ralentí. En efecto si se cierra la "BAJA" el régimen de ralentí va a aumentar, o a la inversa, abriéndose la BAJA el ralentí va a bajar.
Reglar de nuevo el ralentí de manera que se obtenga un ralentí muy estable y lo más bajo de vueltas posible.

Tornillo de ALTA
Se llega finalmente al reglaje más fácil pero más peligroso a la vez para la vida del motor: el reglaje de "ALTA". Esto se debe hacer rodando sobre el circuito, con el motor caliente.
En la recta el motor debe "subir" de vueltas aparentemente sin esfuerzo, cortando en los giros, y volviendo a subir de nuevo sin esfuerzo.
· El motor no acelera más a partir de la mitad de la recta y hecha demasiado humo: el reglaje es demasiado "rico". Es necesario cerrar (1/4 de vuelta) el tornillo de ALTA progresivamente hasta obtener una subida regular de vueltas a lo largo de toda la recta acompañado por un sonido claro.
· El motor se "corta" en la mitad de la recta: ¡fácil! el tornillo de ALTA está demasiado cerrado. Es necesario abrir el tornillo de ALTA, si no nos arriesgamos a quedarnos sin motor en un breve plazo de tiempo.
· El motor sube bien de vueltas, pero en el último cuarto de la linea recta parece no aumentar su giro estabilizándose. Puede así mismo que el motor se pare en la primera curva que sigue a la recta. En este caso el reglaje es ligeramente demasiado "pobre" y es necesario abrir el tornillo de "ALTA" un cuarto de vuelta.

Temperatura exterior
Es necesario tener en cuenta que cuando el sol brilla y la temperatura ambiente es elevada la refrigeración del motor será más dificultosa. En este caso se hace necesario abrir los reglajes 1/8 de vuelta, sobre todo el reglaje de "alta".
Esta precaución elemental podrá paliar una eventual elevación de la temperatura del motor debido a una ventilación menos eficaz.
Es preferible mantener unos reglajes un poco "ricos" antes que "pobres".
Hay que evitar a toda costa los "calentones" en el motor, ya que de ello depende el buen estado de salud de este caro elemento.